14 de julio de 2009

Amante de los gatos? - Presente!

"Se dice que en Ulthar, que se encuentra más allá del río Skai, ningún hombre puede matar a un gato; y ciertamente lo puedo creer mientras contemplo a aquel que descansa ronroneando frente al fuego. Porque el gato es críptico, y cercano a aquellas cosas extrañas que el hombre no puede ver. Es el alma del antiguo Egipto, y el portador de historias de ciudades olvidadas en Meroe y Ophir. Es pariente de los señores de la Selva, y heredero de los secretos de la remota y siniestra África. La Esfinge es su prima, y él habla su idioma; pero es más antiguo que la Esfinge y recuerda aquello que ella ha olvidado”, empieza H.P. Lovecraft su relato Los gatos de Ulthar (1920) en el que se descubre como un fiel defensor de estos elegantes felinos que nos tienen ensimismados. Otros grandes literatos de la historia se erigen como amantes de tan fascinantes animales; Baudelaire (El gato), Edgar Allan Poe (El gato negro), Pablo Neruda (Oda a un gato), Jorge Luis Borges (Poema a un gato), Lewis Carrol (El gato de Cheswire) e incluso Ernest Hemingway convive en La Habana con 34 gatos mientras escribe Adiós a las armas, Islas en el Golfo. También mencionar a Honoré de Balzac que nos dedica una bonita historia Penas del corazón de una gata inglesa, en la que habla de una gatita inglesa llamada Beauty, enamorada de un gato francés de nombre Brisquet, resultando una aguda sátira de costumbres que tiene la virtud de que por su causa se crea en Francia la Sociedad Protectora de Animales, apoyada por intelectuales de finales del s.XIX como Victor Hugo y Guy de Maupassant.

De todos ellos me gustaría resaltar a Sidonie Gabrielle Colette, quién amó a los gatos toda su vida “¿Habré hablado demasiado y demasiadas veces del gato? Peor para mi lector, porque aún no he acabado de ensalzarlo”.

Literatos o no, somos muchos los amantes de los gatos. Y así me siento yo, una incondicional que no para de alabarlos muy al pesar de sus interlocutores. Una enamorada de los felinos en general y del Azul Ruso en particular. Caí prendada del Azul Ruso justo en el primer momento en qué lo vi. Es un gato cariñoso, juguetón, de fácil adaptación, sabe entretenerse solo cuando estamos fuera de casa y de buena convivencia con los niños y otros animales. Qué más podemos pedir a un gato? Belleza exterior? Pues también la tiene: gran elegancia, un pelo gris perla suave y sedoso, y unos ojos verdes esmeralda increíbles. El Azul Ruso: había encontrado a MI gato. Desde entonces supe que algún día, criaría gatitos de esta raza para estar a todas horas rodeada de estos peluchines en casa. Mi objetivo es criar Azules Ruso, con ética, que estén sanos, bellos y de buen temperamento. Los puntos a mantener en la cría son una excelente cualidad del pelaje, ojos almendrados de un verde esmeralda profundo y una elegante postura. No obstante, los estándares de la raza varían bastante de una organización internacional felina a otra; especialmente el color del plateado, la forma de la cabeza, los ojos y la posición de las orejas. Y aquí yace la dificultad de criar esta raza preciosa, añadido a que somos pocos los criadores que hay de Azules Ruso en Europa, comparado con otras razas felinas. Incluso, hay algunos criadores europeos que están inscritos en las tres organizaciones internacionales felinas más importantes; FIFe, CFA y TICA... pero en tal caso ¿Qué estándar seguir? …. o, ¿El tiempo nos llevará a unificar los tres estándares en uno sólo? Sea cual sea el futuro de los estándares no debemos olvidar el tema principal; elegancia, calidad del pelo, de los ojos, y sobretodo un magnífico temperamento. Me atrevo a afirmar que el Azul Ruso es el más fiel de todos los gatos, ya que en los ojos de nuestros animales azules se adivina una profundidad que costaría de encontrar en muchos de nuestros colegashumanos.

Lástima que la ley de Ulthar sólo se promulgara en la ficción.

Traducción del artículo que me han publicado en la revista francesa del Club Français du Bleu Russe en el último número de julio de 2009.

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